jueves, 26 de mayo de 2011

La falsedad del artículo “El Mal absoluto” de Jaime Bayly

El domingo 24 de Abril del 2011 en el diario Peru21 el escritor Jaime Bayly expuso en su columna “El Mal absoluto” un conjunto de consideraciones respecto a la coyuntura electoral, sobre las cuales es conveniente efectuar un análisis, en aras de la verdad y del derecho de cada ciudadano a ser informado y no desinformado.

A tales efectos, considero pertinente examinar los ítems en que Bayly divide su exposición.

UNO

El Mal Mayor no es el mal absoluto, porque la noción de mal mayor tiene su correlato en la del mal menor, esto es, existe la posibilidad que en ambos haya cierta dosis de bien, sólo que precisamente el mal menor es calificado como tal porque en relación con el mal mayor, posee mayores elementos o ingredientes bonitarios.
En cambio, el mal absoluto es el mal irredimible e irreductible, que no contiene en sí ningún germen de mérito posible.
Bayly necesita hablar de un Mal absoluto para después “hacer ver” al lector que el supuesto “Mal absoluto” no lo es tanto, ya que se propone “descubrir” dentro del mismo elementos bonitarios, lo cual confirmaría que en realidad sería un “mal menor”, quedando por tanto el epíteto de Mal absoluto al contendiente de Keiko.
Bayly pretende desentenderse del hecho que para un demócrata ambas opciones poseen elementos deleznables, y el optar finalmente por alguna de ellas no necesariamente es con la lógica del “mal menor”. Por ejemplo, resultan afirmaciones sencillas, lógicas y contundentes las siguientes:
- Mientras que del humalismo se sospecha lo que haría, del fujimorismo sabemos perfectamente lo que ha hecho. Es decir, en un caso tenemos sospechas y en el otro caso, tenemos hechos probados.
- Si la final hubiera sido entre dos demócratas la ciudadanía podía expresar claramente una opción de confianza, en el actual dilema ya que no puedo elegir en quien depositar mi confianza –dado que no confío en ninguno de ellos- sí puedo elegir a mi enemigo, esto es, puedo emitir mi voto pensando a quien debemos enfrentar en los escenarios del parlamento, los sindicatos, universidades y en las calles. Porque de algo podemos estar seguros: los dos candidatos son un peligro para la libertad de prensa, para la preservación y manejo honesto de los fondos públicos y para la preservación del Estado de Derecho.

DOS

Las aseveraciones de Bayly son falsas. Veamos en qué reside su carácter falso.
Primero
Es falso que Keiko no sea un apéndice de su padre, por lo siguiente:
- Keiko Fujimori en términos políticos no tiene valor alguno. Está palpablemente demostrada su pobre actividad parlamentaria, su recóndita incapacidad para hacer una labor congresal descollante y sus notorias ausencias de la labor parlamentaria. Ello ha sido ampliamente documentado. Dentro de las filas del fujimorismo no es Keiko Fujimori quien ha tenido la mejor producción legislativa, no ha sido la mejor defensora de su padre, no ha sido la mejor oradora de su grupo, no ha sido la de mayor peso y representatividad política. El puesto que ella tiene se debe simplemente a que es la hija de Alberto Fujimori. Esto es, el verdadero liderazgo de las huestes fujimoristas no reside en ella sino en el preso en DIROES.
- Si ella fuera autónoma e independiente de su padre, hubiera hecho deslindes cruciales con actos concretos y no con marasmos y gestos efectistas.
- En el dilema moral de acompañar a su madre o a su padre, ella y sus hermanos escogieron ponerse del lado de su padre. En un momento crucial -y para saber eso sólo basta ser integrante de una familia- ella optó por la vertiente que todos conocemos y que ella no podía ignorar, pues lo que viene de cuna, hasta la tumba se lleva.
- Si fuera una figura con cierta independencia y autonomía de su padre, ella hubiera generado su propio grupo de seguidores, hubiera sido capaz de aglutinar tras de sí a una élite. Sin embargo, es público que quienes la rodean son los acólitos de su padre. Ella dentro del fujimorismo no representa una nueva vertiente ni cosa parecida y basta simplemente ver quienes la acompañan.
Además, no se puede ignorar que existe una concepción dinástica en las dictaduras, esto es, los sátrapas de todos los pelajes siempre han visto e instrumentalizado el poder como un derecho propio, transmisible a sus herederos. Si no, fijémonos en los casos de Fidel Castro y su hermano Raúl, Kadaffi y su hijo, Somoza y su hijo, Idi Amin y  el trato dado a su hijo, Kim Il sun y su hijo Kim Il Jong. En el caso peruano ello es confirmado en la presencia del hermano e hijos, del preso en DIROES, cuyo único mérito político es el parentesco.
¿Acaso ello no salta a la vista? O sea, ¿La historia está en vano, no podemos aprender de ella?

Segundo
Es mentira que Keiko Fujimori hubiera tenido ideas distintas a su padre, porque si realmente hubiera estado en desacuerdo no hubiera convivido con la inmundicia, hubiera renunciado a que fondos provenientes de una dictadura subvencionaran sus estudios, se hubiera puesto desde el inicio al lado de su madre y la hubiera defendido cuando ella fue amenazada y torturada. En fin, el oponerse a una dictadura no es cosa de palabras, sino de hechos, así de simple.
¿Es que acaso un sincero demócrata pide al dictador algo que sabe de antemano que no lo dará por la entraña maligna que le es consustancial? El auténtico demócrata hace como la hija de Fidel Castro: huye de la dictadura, denuncia la inmundicia y se aleja de quien es tan ajeno a la índole honesta de uno.

Tercero
Keiko ha jurado por Dios –afirma Bayly.
¿Acaso no juró también su padre lealtad a la Constitución que pisoteó? ¿Acaso no juraron también lealtad a la bandera y defender a la población peruana sus cómplices de las Fuerzas Armadas? ¿Acaso el juramento que preste el 28 de Julio hará desistir a Martha Chávez de llevar a cabo la amenaza proferida contra César San Martín Castro?
Realmente, es cómica la manera como Bayly entiende lo que debe ser un rigor cartesiano.

Cuarto
Sí existe una forma de saber si Keiko Fujimori cumplirá su promesa de hacer un gobierno democrático. Si queremos saber cuán democrática sería Keiko en caso de alcanzar la presidencia, pues fijémonos en aquellos de quienes se ha rodeado: EXACTAMENTE LOS MISMOS QUE SE PUSIERON DE HINOJOS ANTE FUJIMORI Y MONTESINOS Y QUE EN VEZ DE DEFENDER A LAS VÍCTIMAS Y PERSEGUIDOS DE LA DICTADURA, FUERON CÓMPLICES MORALES DE ELLA Y PERPETRADORES DE LA DESTRUCCION DEL CONGRESO COMO INSTANCIA DE CONTROL DE PODER Y DEFENSA DE LOS DERECHOS. Tan o más culpable que el delincuente es aquel que viendo las trapacerías, no hace nada para denunciarla y enfrentarla y se contenta con la servil actitud de callar. No hay nada más terrible que el silencio de quienes viendo la injusticia y el abuso, con dicho silencio convalidan en la mente criminal que su acto quedará impune y que el inocente no tendrá donde clamar justicia.
¿Quién de los que está al lado de Keiko Fujimori salió en defensa de la democracia vulnerada? ¿QUIEN? Si ya sabemos la respuesta a la interrogante ¿De dónde saldrán entonces los que conformen dicho “gobierno democrático”?
Pero, además de lo anterior Bayly nos habla de “vicios autoritarios” y “corruptelas”. Sus palabras reflejan muy bien el intento de minimizar la hecatombe moral y política que fue la década infame.
Por último, sabiendo lo que hicieron ella y sus hermanos para con su madre ¿Qué nos importa a nosotros los demócratas si la heredera de la década infame quiere o no limpiar su apellido? ¿Estamos los demócratas obligados a satisfacer la necesidad que tienen los herederos de la década infame de librarse de su sentido de culpabilidad? ¿Porqué tendríamos que condolernos de los supuestos y tardíos arrepentimientos de quienes dejaron a una madre marchita y desolada en la fe que tenía en su familia frente a las atrocidades morales y físicas cometidas sobre ella?

TRES

Bayly adrede intenta nuevamente confundir al lector. El actual contexto electoral donde las dos tendencias dictatoriales han llegado a la final, hace imposible que sea cierto lo que él dice, esto es, que pueda evitarse una dictadura mediante razonamiento alguno. Las cartas están echadas sobre la mesa y votemos por quien votemos, lo peor que podemos hacer es caer en la candidez de creer que entre la primera y segunda vuelta han mutado las concepciones, relaciones y formas de ver la política en Humala y Keiko Fujimori.
Lo que los demócratas debemos hacer es ir aliándonos entre todos: PPK, Toledo, Castañeda, Reymer, Mulder, Belaúnde y Ñique tienen el deber de consolidar una alianza que haga frente a la efervescencia que acompaña a todo acto victorioso y al amparo de la cual se buscará “en caliente” empezar el tanteo para hallar el resquicio por el cual empezar la labor de socavamiento de la democracia. Sólo haciendo fuerza común e impidiendo el divisionismo podremos todos los demócratas tener posibilidades de preservar nuestro sistema anticorrupción, nuestras Fuerzas Armadas y Policía, nuestros recursos y patrimonio, nuestra libertad y derecho de expresarnos de la forma como queramos y sin que nuestros magistrados tengan que sufrir amenazas de quienes creen que el poder está para satisfacer sus apetitos de venganza.
En cuanto a las premisas del razonamiento de Bayly, podemos afirmar:
Respecto a la primera premisa: es cierto que debemos elegir, debemos optar, pero no es menos cierto que repudiar a los dos candidatos no es pusilánime, sino simplemente el ejercicio del derecho a votar de la forma como a uno mejor le parezca. Pusilánime sería quedarnos en la inacción o apatía cuando alguno de los dos finalistas una vez en el poder, intentara sacar adelante su agenda oculta.
En las premisas segunda a cuarta en realidad estamos frente a generalidades, afirmaciones inocuas.
Respecto a la premisa quinta: es falsa esta premisa, porque precisamente la biografía de ambos candidatos refleja su vocación antidemocrática: Keiko Fujimori sacó ilegalmente a la enfermera de su padre de la lista parlamentaria y el JNE le enmendó la plana; Keiko Fujimori ha dicho una y otra vez que su padre será un “asesor de lujo” en caso que ella gane y sólo ha silenciado ello cuando ha visto la presidencia al alcance de la mano. Hay que ser muy tontos, realmente muy tontos para no sacar las debidas conclusiones de ello. Asimismo, Keiko Fujimori tiene a los mismos colaboradores y personajes funestos que acompañaron a su padre (“dime con quien andas y te diré quien eres”); Keiko Fujimori fue parte en su rol de primera dama del régimen funesto convalidando con su presencia y su silencio las tropelías que se cometieron; Keiko Fujimori no cree que el poder judicial peruano haya sido justo en la sentencia a su padre, por tanto, no reconoce legitimidad alguna en la administración de justicia. Por tanto, la biografía de ambos candidatos refleja que son un peligro para la democracia.
Respecto a la premisa sexta: es cierta, pero incompleta. Falta la referencia a la reciente y creciente influencia de los brasileños en el campamento humalista.
Respecto a la séptima premisa: Si de continuar el modelo se trata, pues ello no conduce a nada: el crecimiento económico actual no ha mejorado la vida de muchos peruanos y la migración hacia el extranjero es la prueba. ¿Crecimiento para qué?, ¿Para quién?, Es por ello que en los últimos días Keiko pretende dar muestras de apertura a políticas favorables a un sector social al cual el fujimorismo sólo ve como la claque hambrienta a la cual domeñar para perpetuarse en el poder.
La admisión de Keiko de la necesidad de imponer tributos a las sobreganancias mineras y de mirar a las políticas de Lula solamente confirma que la política económica instaurada desde el Fujimorato ha excluido a amplios sectores sociales de los beneficios del crecimiento económico. Por tanto, de nada sirve mantener dicho modelo y la situación expectante de Humala no se debe sino a que asumió la bandera de los excluidos del sistema y ello no puede ser obviado.
Por tanto, se trata de una premisa falsa, carente de base en la realidad. Lo que afirmamos se confirma en el mapa socioeconómico de los lugares donde el humalismo ha ganado: son los lugares con los mayores índices de pobreza y exclusión.
Octava premisa:
Tan cartesiano como dice ser, Bayly comete un error metodológico. No estamos frente a una premisa, sino frente a una conclusión y basta leer la redacción para afirmar ello.  Basándose en sus premisas quinta a séptima Bayly concluye que Humala representa un mayor peligro que Keiko Fujimori, afirmando que  nos encontramos frente a una “sensata y fundamentada conclusión”.

Sin embargo, aplicando las reglas de la lógica –reglas que obviamente Bayly debería haber aplicado-, encontramos que el esquema lógico aplicado por Bayly es el siguiente:

P5. P6.P7 = P8(Conclusión)

Por tanto, aplicando las reglas de la conjunción, tenemos que la única forma en que la Conclusión asumida por Bayly sea V (verdadera), es si los valores de las premisas “P5”, “P6” y “P7” son todas ellas verdaderas. Sin embargo, ya vimos que según los valores hallados, el resultado es:
F.V.F= Falsedad de la conclusión.

Hay que observar también que aún concediendo que la premisa séptima sea verdadera, igualmente el resultado no varía, ya que en la conjunción basta con que haya una premisa que sea falsa, para que el resultado final también lo sea.

CUATRO

La falsedad esencial está en dar a entender que lo que opine Vargas Llosa es algo que los resultados electorales niegan. O sea, Bayly intenta mostrar que los resultados electorales son opuestos a lo que afirma el ilustre escritor.

Sin embargo, los resultados electorales contradicen a Bayly: si Keiko Fujimori está en la final se debe a la ceguera y división de los representantes de los partidos políticos democráticos y no a que los peruanos hayan visto en ella una opción viable. Si la mayoría de la población peruana hubiera creído que Fujimori ha sido el mejor presidente del Perú, pues Keiko hubiera ganado en primera vuelta, cosa que no ha sucedido. Es razonable pensar que quienes sí creen que Alberto Fujimori ha sido el mejor gobernante han sido aquellos que le han dado su voto a Keiko, y que se trata de un electorado que ni siquiera llegó al tercio del total de la población electoral.

Por otro lado:
- ¿Ha mostrado Bayly que el saqueo cometido durante la década infame fue inferior al cometido en otras épocas de la historia nacional?
- ¿Ha mostrado Bayly que en algún otro gobierno peruano se implantó un gobierno con un escuadrón de la muerte con la anuencia, colaboración y complicidad en los más altos puestos del Estado?
- ¿Ha mostrado Bayly que algún gobernante peruano antes de Fujimori trató a su mujer como lo hicieron con Susana Higuchi?
- ¿Ha mostrado Bayly que en anteriores gobiernos peruanos se haya llegado a los niveles de escoria en los medios de comunicación impreso, radial y televisivo?

Finalmente, en una finta gramatical Bayly habla ahora sí de “Execrables crímenes”. ¿Execrables crímenes? ¿Qué? ¿No que se trataba solamente de “vicios autoritarios y corruptelas” de que habla en el punto DOS? Ah, ya entendemos. Se trata de reconocer ahora sí el mal mayor, para ensalzar el cumplimiento del deber al cual todo político debe adherirse. Pero ¿Es que acaso los electores debemos dar gracias a los políticos por el cumplimiento del deber aparejado al máximo cargo del Estado? ¿Debemos ver como un favor lo que en realidad debe ser percibido como la conducta dentro del deber inherente al cargo?
Lo que ocurre es que cuando la podredumbre ha cuajado tanto, ya pierde la noción de la realidad y cree que aquello que debe ser la regla, es un favor por el cual los ciudadanos –que colocan y sostienen con sus fondos a los que están en los puestos de poder- debieran dar las gracias. Dicho pensamiento sólo es un índice de cuan bajo hemos caído como país, como sociedad y como nación, para que alguien pretenda querer que se reconozca como un mérito aquello que es el indefectiblemente cumplimiento del deber inherente al cargo. La autoridad, el funcionario, el máximo magistrado, están para algo, y si no pueden cumplir su rol, pues simplemente que se vayan a sus casas.
Si en una empresa cualquiera el gerente, director o funcionario que no cumple las metas simplemente es expulsado de la empresa y asunto concluido ¿Es que acaso la idea de cumplimiento de cargos y de compromisos es algo que no es inherente a la Administración pública y el ejercicio del rol gubernativo?

SEIS

Bayly desliza una frase insidiosa queriendo manchar a Vargas Llosa. Como bien sabemos, una cosa es negociar con un admirador, y otra muy distinta, cerrar un acuerdo después de haber contemplado en el vladivideo la prueba irrefutable de que no era admiración lo que sentía Crousillat hacia la dupla del mal, sino que era una manifestación de la complicidad en el gigantesco complot contra la democracia peruana y sus instituciones.
Distinto hubiera sido si Vargas Llosa hubiera llegado a un acuerdo con canal 4 después de la difusión del video por el cual se descubrió que se había vendido la señal que la Nación peruana dio en concesión a canal 4, para inocular en las venas de la conciencia nacional la ponzoña de la podredumbre queriendo perpetuarse.

Podemos replicarle a Bayly: Y tú, sabiendo lo que dices saber de Vargas Llosa, ¿No te parecía tan mal cuando ibas a pedirle su protección para que la editorial te publicara tu primer Libro? Cuando necesitabas de la influencia, prestigio y generosidad de Vargas Llosa para con el novel escritor que era entonces, allí si Mario Vargas Llosa era tu Dios, era tu ídolo. Ja ja ja las vueltas que da la vida.

Lastimosamente, Bayly ha expuesto de una vez y para siempre su notoria incapacidad para volver a propagandizarse como un futuro presidente del Perú, tal como lo desea su simpática y respetable madre y sus amigos de juerga. Aplicando a Bayly la receta que él pretende administrar, veamos los dos ejes en base a los cuales podemos apreciar su compatibilidad con la democracia: su biografía y su programa político.

Lealtad a los amigos: leer “los amigos que perdí”.
Estabilidad emocional: consultar a su ex esposa Sandra y a Luis Corbacho.
Ajeno a todo consumo de drogas o sustancias psicotrópicas: parece que él también se hubiera visto en la misma situación que Toledo.
Inteligencia: en grado sumo, al César lo que es del César.
Respeto a los derechos de los demás: preguntar a Lourdes Flores Nano.
Apertura a las minorías sexuales: comprobadísimo.
Programa político: no tiene
Partido político: no tiene
Cuadros políticos: no tiene

En suma, parece que el Mal mayor es ver a un escritor inferior, queriendo trazar el rumbo por el cual debe discurrir el pensamiento y acción de los peruanos. El mal menor es ver a este talentoso escribiente y excelente presentador televisivo aprestándose a defender su posición. Pero por favor, que no haga ejercicios de lógica ni de razonamientos cartesianos.

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