miércoles, 3 de julio de 2013

LA ESTRATEGIA DE ALBERTO FUJIMORI: INFILTRAR A SOUZA E IBAZETA EN EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL




Alberto Fujimori tiene un as bajo la manga para alcanzar la libertad después del fracaso de la ofensiva mediática destinada a contaminar la conciencia ciudadana respecto a la existencia de un cáncer, la existencia de una depresión con riesgo suicida y la existencia de una enfermedad en estado grave y terminal, como el paso previo a la exigencia por un indulto indebido.

Apelando al hecho que la elección de los magistrados del Tribunal Constitucional requiere del voto fujimorista, ha ordenado a sus huestes parlamentarias que hagan cuestión de estado e impongan al resto de las fuerzas políticas el nombramiento de dos de sus peones en su estrategia: su abogado personal Rolando Souza y su operador judicial Marcos Ibazeta.

Marcos Ibazeta fue quien defendió la destitución de los tres magistrados del tribunal constitucional y puso al poder Judicial al servicio de la dictadura.
De Rolando Sousa no hay más que decir que fue el abogado personal de Alberto Fujimori y congresista fujimorista, con todo lo que ello conlleva.
Por tanto:

1.- ¿Alguien como Marcos Ibazeta, que defendió la destitución de magistrados del Tribunal Constitucional, puede pretender integrar dicha instancia?

2.- ¿Quien defendió a la dictadura fujimorista frente a las denuncias de violaciones de derechos humanos puede integrar el organismo constitucional encargado de velar por la intangibilidad de los derechos fundamentales?

3.- ¿Es de adivinar lo que pretenderán perpetrar los peones fujimoristas en caso alcancen el éxito en el intento de infiltramiento del Tribunal Constitucional? ¿Cuál será el sentido de las resoluciones que alcanzarán frente a una previsible demanda de Hábeas Corpues o Amparo interpuesta por el inefable César Nakasaki, socio de Rolando Souza?

4.- La estrategia del ex presidente Alberto Fujimori es clara, sencilla y trapacera: el infiltramiento en el Tribunal Constitucional de Rolando Souza y Marcos Ibazeta Marino. Las huestes fujimoristas están tratando de introducir un caballo de Troya en el sistema protector de derechos humanos del Estado peruano.

5.- De insistir en dicha estrategia y dado el marasmo e inoperancia de las fuerzas políticas en hacer respetar el poder que les ha sido encargado, el proceso de elección de integrantes del Tribunal Constitucional, va en camino directo hacia la inconstitucionalidad y la nulidad.